Un juego al que solía jugar de pequeño con mis vecinos en las tardes de verano aprovechando que la acera de la calle donde vivía era bastante ancha. También jugábamosmos alguna vez en el colegio y, posteriormente, lo dirigí como monitor incluyendo este juego en las actividades de ocio y tiempo libre del comedor escolar.
El juego se denomina "el pollito inglés" o también "el escondite inglés". Se puede jugar en un espacio amplio como puede ser un patio o la calle y esta orientado a grupos medios o grandes. Uno de los jugadores hace de pollito inglés colocándose de cara a una pared, mientras que el resto de participantes se sitúa a cierta distancia en una línea o pared. El pollito inglés, ya de cara a la pared, tiene que pronunciar la frase "Un, dos, tres, pollito inglés" y conforme la termina se debe girar rápidamente. El resto de participantes pueden avanzar hacia la pared en la que esta el pollito inglés mientras éste se encuentra de espaldas recitando la frase, pero una vez se gire deben permanecer completamente inmóviles.
El jugador o jugadores que el pollito inglés vea moviéndose deberá retroceder hasta el punto de partida. Se repetirá sucesivamente esta acción hasta que alguien llegue al lugar donde se encuentra el pollito inglés sin ser visto, ganando la partida y transformándose en el pollito inglés de la siguiente ronda.
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